jueves, 7 de agosto de 2008

introducción

Cómo dar nombre a un blog que pretende abarcar tan amplias, sencillas y a la vez oscuras y complicadas reflexiones sin caer en el esquematismo y en el simplismo, en la elementalidad reductora de un término... Por una parte me resulta casi imposible; por otra me niego a caer en los clichés establecidos por la sociedad heterosexual y por la propia sociedad homosexual, me niego a llamarlo de una forma antes de que alguien no haya llamado a lo secularmente establecido por su nombre de contrapartida.

Es por ello que me apoyo en el poema de Emilio Ballagas (Camagüey–La Habana) para llamar a las cosas de una digna manera sin tener que definirlas.

1 comentario:

Zoé Valdés dijo...

Un poema, es esa la explicación, a la vida.